Arte que enseña y arte que cura

Foto: Miguel Ángel Vargas

Ser mujer en el mundo de la música te pone en un lugar de lucha constante para tener el respeto de tus compañeros.

Foto: Miguel Ángel Vargas

Para la compositora y artista Vero Pérez, la importancia del arte radica en su esencia de sanar. Hoy, es una de las voces más representativas de Bolivia y a través del jazz transforma la poesía boliviana en música. Su obra artística se inspira en los valores ancestrales y espirituales de su país pero también de un continente que para ella representa lucha, pasión y comunidad.


¿Cómo describirías los valores principales de la música boliviana y latinoamericana? 

El arte para mí es un generador de empatía, le habla al sentimiento y reúne a las personas en lo más profundo del espíritu. Ese lugar en el cual tod@s somos iguales. La música boliviana expresa el sentimiento de un país muy diverso que aún se está encontrando a sí mismo y la música latinoamericana representa la lucha, la pasión y la comunidad. 

¿Qué elementos culturales y tradicionales se reflejan en la música regional? 

Justamente eso, la identidad y la cultura se reflejan en cada una de las identidades que crean diferentes tipos de arte. Es importante entender que el arte no es igual a la cultura. El arte es individual y nace de una necesidad personal de expresión. La cultura es la pertenencia a una comunidad que crea una identidad colectiva.

¿Cuál crees que es el papel de la música en la preservación y difusión de la identidad cultural de Bolivia y Latinoamérica? 

No creo que el papel de la música sea necesariamente la preservación de la identidad boliviana sino más bien de las personas que integran este país. Cada quien en su individualidad va creando un camino que en conjunto crea un colectivo que va, de a poco, generando pertenencia. Va más allá de un espacio geográfico, sino de entendimiento espiritual con quienes, ya sea en su espacio o más allá, puedan entender y empatizar con su arte. 


¿Cómo crees que la música puede transmitir mensajes sociales y promover el cambio en la sociedad? 

Creo que cada individuo que se expone a la creatividad tiene definitivamente un escape para mejorar la calidad en la salud mental. El arte permite al ser humano expresar todo aquello que le afecta y duele o que lo hace feliz. Soltar a través del arte es el proceso más fino de reconocimiento propio. De este modo, cada ser humano logra entenderse y al entenderse, de a poco, va entendiendo al otro que es su par. En Venezuela se hizo un experimento social de creación de orquestas sinfónicas para niños en situación de calle. El Padre Abreu logró a través de su escuela reducir los niveles de violencia de ese sector. El arte abre puertas y mentes. 

En tu experiencia como cantante, ¿has notado una evolución en la valoración y reconocimiento de la música latinoamericana? 

En Latinoamérica sí bastante. En Bolivia no. Lamentablemente el proceso en Bolivia es muy lento. Seguimos creyendo que el músico hace música por hobbie y no entendemos que se trata de un trabajo y forma de vida tan o más importante que otras profesiones. La creación de una industria Artístico Cultural genera a su vez economía naranja, empleos, movimiento turístico y gastronómico. Cuando valoremos el poder del arte en un país podremos generar movimientos económicos interesantes y a su vez mejoraremos la producción artística. 

Foto: Alejandro Loayza

¿Qué desafíos enfrentan los artistas bolivianos y latinoamericanos en la promoción y difusión de su música a nivel nacional e internacional? 

Si bien en el resto de Latinoamérica veo que hay muchísimo más apoyo al sector artístico y sí existe industria musical, el clima político afecta muchísimo. En la región vivimos cambios y crisis que afectan la producción. En Bolivia es aún peor, es casi como si estuviéramos totalmente aislados de la región. Existen colaboraciones entre países vecinos pero no así con Bolivia. No tenemos fondos de fomento. No tenemos seguro social. Leyes que nos protejan. No tenemos ibermúsica. No tenemos patrocinios constantes ni ley de mecenazgo. Son muchas las variables que no permiten crecer. 

¿Qué opinas sobre la participación y visibilidad de las mujeres en la música de tu país y latinoamericana?

 En Latinoamérica sí siento y veo que las mujeres nos estamos moviendo bastante. En Bolivia también. Lo que nos falta es visibilidad y promoción, gente que confíe en la industria de la música en Bolivia y sepa que su inversión dará frutos. 


¿Crees que hay una equidad de género en la industria musical en Bolivia y Latinoamérica? ¿Qué se puede hacer para promoverla? 

Creo que cada vez vamos mejorando en ese aspecto. Hay más mujeres instrumentistas y líderes de bandas. Sin embargo en Bolivia todavía seguimos viviendo en un país muy machista. Ser mujer en el mundo de la música te pone en un lugar de lucha constante para tener el respeto de tus compañeros. ¿Qué podemos hacer para promoverla? pues educación y formación. Todo parte de la educación. 


¿Has experimentado obstáculos o desafíos específicos como mujer en la industria musical? ¿Cómo los has superado? 

Siempre he tenido muy claros mis objetivos y siempre he luchado por lo que quiero e imagino salga tal cual como espero. Obstáculos he tenido con la informalidad y mezquindad de mucha gente. Confiar en personas que no hacen bien su trabajo o que no están en el mismo nivel de compromiso. Hacerse respetar en un ambiente que muchas veces espera promover la sexualización de las mujeres. He superado todo esto confiando en mi trabajo y trazando muy bien la línea del respeto. Siendo profesional en mi trabajo y nunca mezclando mi vida personal con el trabajo. Errores como esos llevan a ciertos músicos a fracasar. Sobre todo en un espacio tan difícil como el nuestro en el que recién estamos creando industria. Si una se distrae en cosas irrelevantes la música no podrá progresar y ser profesional y todo queda en la mediocridad. 

¿Qué mensajes o consejos le darías a las jóvenes mujeres que desean incursionar en la música? 

Que sean profesionales de la música, no sólo aficionados. Qué se pregunten realmente cuál es el motivo y la intención que tienen para hacer música. Cuando el motivo es honesto, lo demás vendrá lo suficientemente claro para realizarse. 

¿Cuáles son tus referentes femeninos en la música latinoamericana? 

Matilde Casazola, Luzmila Carpio, Gladys Moreno, Emma Junaro, Mercedes Sosa, Juana Molina, Violeta Parra, Natalia Lafourcade, Ximena Sariñana, Chabela Vargas, entre otras. 

¿Consideras que la música puede ser una herramienta para empoderar a las mujeres y promover la igualdad de género?

Definitivamente, a través de la música una puede expresar su sentir más profundo que al final resulta ser el mismo que tiene una mujer en África o en Europa o en Japón…. El sentimiento siempre será el mismo. El razonamiento está truqueado por la cultura y sus diferencias, sin embargo el arte es directamente del alma. Al entender que cada ser humano es libre de expresarse, las mujeres podrán saberse unidas, fuertes, creadoras, más allá de la maternidad y por supuesto al entender el hombre que una mujer es igual de capaz para crear, nos ayudará a vernos como iguales. La música educa y lo que más falta nos hace es educarnos. 


¿Qué proyectos o iniciativas conoces que estén trabajando para promover la participación de las mujeres en la música en Bolivia y Latinoamérica?

La verdad no conozco ninguna como ejemplo en Latinoamérica pero en Bolivia trabajamos en el Nosotras Somos que es un colectivo creado por Sibah. Bajo el concepto de Ubuntu vamos avanzando juntas y damos conciertos anuales en los que intercambiamos canciones y ya tenemos un gran público. 

¿Cuál es tu visión o sueño para el futuro de la música latinoamericana en términos de valores culturales y equidad de género? 

En Latinoamérica veo que existe una industria más desarrollada. En Bolivia es el problema. Creo que debemos empezar a imitar las cosas buenas de los países de la región. Fondos de fomento a los artistas, sindicatos, colectivos, industria real. Remuneraciones justas. Seguro social. Creación libre. 

¿Qué mensaje te gustaría transmitir a tus seguidores y al público en general sobre la importancia de valorar y apoyar la música boliviana y latinoamericana?

Partiendo del concepto de que tod@s somos iguales, concebimos la música como parte de nuestra vida y forma de ser. Esto es algo que nos va a permitir realizarnos como seres humanos, lo hemos visto en diferentes casos, lo hemos sentido en la pandemia, tod@s corrieron a ver conciertos online, a crear, a sentir distensión a través del arte… porque el arte cura y alivia. Te muestra que la música es igual para todos, te hace sentir, te hace vibrar, te hace reír y te hace llorar. Seas de donde seas, la música no discrimina. Valorando la música y el arte en Bolivia podremos generar una Economía Naranja, una nueva forma de valor. Que va desde un valor económico hasta un valor emocional que está sumamente infravalorado. En un país en el que vivimos buscando extraer recursos naturales es importante valorar el recurso humano. Dejar de extraer de la tierra sino entregarle a la tierra y a los seres humanos el arte que da vida. Arte que enseña y arte que cura. 

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